Un beso no consentido en el contexto deportivo es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia del consentimiento en nuestras interacciones diarias. A través del respeto y la consideración por los deseos y límites de los demás, podemos crear un entorno en el que todas las personas se sientan valoradas y respetadas. En el deporte y en la vida en general, el consentimiento es un principio fundamental que debe ser respetado, sin excepción.