No se habla de otra cosa, pero con otra orientación. Es trending topic, se ha convertido en el meme del momento, y toda figura mediática de cierto valor se ha pronunciado al respecto. Es la discusión entre feministas, hijos sanos del patriarcado y machistas. Quizá no te suena el nombre del título, porque en todos los medios hablan de la bofetada que el marido de Jada Pinkett Smith, Will Smith, le propinó al presentador de la gala de los Oscar 2022, Chris Rock, durante la ceremonia.
Eso sí, atrás quedaron otros temas como las manifestaciones de los autónomos, la subida abusiva del precio de la luz y de la gasolina, y la ya pasada de moda guerra de Ucrania.
Os pongo en contexto por si, alguien todavía no tiene toda la información de lo que pasó la noche en cuestión.
Durante la mencionada gala, el presentador Chris Rock, hizo el siguiente comentario a Jada Pinkett Smith:
“Jada, te quiero. Estoy deseando verte en La teniente O’Neil 2”.
Jada Pinkett Smith

Teniente O’Neil

Ante este comentario, hubo risas modestas del público, incluido el marido de Jada Pinkett Smith, hasta que vio su reacción. Acto seguido, se incorporó de su asiento, se dirigió hacia el presentador y le propinó una bofetada, a lo que le siguió la famosa frase “Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu puta boca”.
Pero entonces, ¿por qué titulo esta entrada bajo la frase “El bofetón a Jada Pinkett Smith”? Primero porque, para variar, en esta sociedad patriarcal se ha invisibilizado el motivo que hizo a Jada reaccionar como lo hizo, por la lucha de testosterona de dos leones por el “honor” de “la mujer” de uno de ellos, y la premisa de un amor tóxico como causa de la acción. La sociedad se centra en la bofetada física, pero no en la emocional y mental que sufrió Jada.
Para entenderlo, hemos de preguntarnos el por qué Jada Pinkett Smith se afeita la cabeza. En un primer momento podemos pensar que se trata de estética o “libre” elección. Pero como bien dice el refrán, no es oro todo lo que reluce. El afeitado de Jada esconde una condición médica conocida como “Calvicie de patrón femenino” que consiste en la pérdida del cabello generalizada y permanente debido a hormonas, edad y genética, pero manteniendo la línea normal del cabello, pudiendo causar en las mujeres trastornos de ansiedad y autoestima.
Jada dirige desde 2018 un programa televisivo llamado “Red table talk” en el que participan tanto su madre Adrienne Banfield-Joes, como su hija Willow Smith. Se trata de un programa de entrevistas en las que, dado el ambiente íntimo y de confianza que se crea, los invitados hablan de temas que podemos calificar como delicados o que pueden generar controversia.

En uno de esos programas, Jada confesó que el inicio de su calvicie fue aterrador, ya que su pelo había sido un signo de identidad para ella (y no solo para ella he de decir, para otras muchas mujeres, sobre todo afrodescendientes). Ocurrió mientras se duchaba, cuando se quedó con un gran mechón de su pelo en el puño. Recordó aquel momento diciendo que fue uno de esos momentos en su vida en los que, literalmente, temblaba de miedo.
Llegó a marcarle tanto que escondía la pérdida de cabello con pañuelos varios, en lo que duró un largo y obstaculizado recorrido de deconstrucción

Hasta que, finalmente y también con el apoyo de su hija Willow, el 12 de julio de 2021 colgó en su Instagram un vídeo en el que se había afeitado la cabeza junto con la frase “Mi hija me hizo hacerlo porque es hora de pasar página”.
Sin embargo, ¿por qué he mencionado a las mujeres afroamericanas sobre la identidad en el pelo? En el siglo XV en África, los peinados proporcionaban mucha información, así como la religión que una practicaba, la identidad étnica, la riqueza y rango dentro de la comunidad, la edad o incluso el estado civil de una persona.
Afropoderossa nos cuenta en su Instagram el significado que tienen las trenzas africanas, como por ejemplo poder identificar si una persona pertenece a una etnias o una tribu según el tipo de trenzas que lleva. Por tanto, el pelo para las personas africanas tiene una simbología muy poderosa.
También nos cuenta como, en la época de esclavitud, los colonizadores les cortaban el pelo como forma de eliminar su identidad. Además, las mujeres desarrollaron métodos para poder engañar a sus amos. Esto fue, entre otras cosas, a través de las trenzas. Con ellas dibujaban mapas para hacer encuentros o quedadas secretas, así como caminos de huida para escapar de sus captores. También escondían granos de arroz, maíz, etc. Para poder hacer huertos secretos, o escondían oro para poder ahorrar para poder comprar su libertad.
Es por todo esto que, en el caso de Jada, la calvicie de patrón femenino no ha atentado contra su autoestima y ha potenciado problemas de ansiedad, sino que ha atacado también contra su propia identidad, una de las cosas más importantes de las que disponemos.
Por todo esto, no hablo de su marido ni de la bofetada que le ha propinado a un presentador, sino de la invisibilización de todo lo que conlleva ser mujer, y además ser mujer afrodescendiente.
Si queréis saber más, podéis seguir a @afropoderossa, @afrofeminas y @missafrogirl.